lunes, 29 de abril de 2013

¡Rumbo a Egipto!


 

COLEGIO ALAUDA. 1º EPO


Brenda consiguió llegar hasta los pajaritos que se encontraban cerca de la cima de la torre. Le costó un poco porque el viento no le dejaba llegar, era una mariposa muy pequeña. Los pájaros aceptaron y enseguida fueron al rescate.

-Hola, somos la familia Aquila, ¿en qué podemos ayudarles?
- Queremos llegar a la Torre Eiffel, justo en la cima tenemos que recoger una pista muy importante para seguir con nuestra aventura. –contestó Lola.
-Pues comencemos a pinchar globos, ¡para nosotros es una tarea fácil y además divertida!

Empezaron a pinchar globos, fue muy divertido. Lola, Isolino y sus amigos no lo pasaron tan bien porque tuvieron que agarrarse muy fuerte para no caerse.
Cuando por fin llegaron a la cima encontraron unos pañuelos atados a un hierro de la torre. Había dos pañuelos, uno para Lola y otro para Isolino, en uno de ellos había un papel pegado, era como un pergamino antiguo, en él había un mapa y unas letras que no entendían muy bien.

-Isolino, ¿qué hacemos? Parece que hay que buscar un tesoro, pero no entiendo muy bien dónde está.
-Si os sirve de algo, soy “boy scout” y los mapas se me dan de maravilla, déjame que le eche un vistazo. –dijo el Mapache Lucas.

Lucas miró bien el mapa, parecían pirámides y las letras que estaban escritas eran jeroglíficas.

-Creo que vuestro próximo destino será Egipto, porque en el mapa aparecen pirámides y hay algo escrito, pero yo no sé descifrar este lenguaje.

-¿Estáis preparados para la próxima aventura? –les preguntó Isolino.
-Nosotros no podemos acompañaros, tenemos que volver a nuestra ciudad, pero seguro que lo pasáis genial y conocéis a gente divertida y aventurera. –dijeron Lucas y Brenda.

Lola e Isolino se quedaron muy tristes al saber que Brenda y Lucas no les acompañarían. Habían sido unos compañeros y amigos estupendos, pero ellos debían seguir su aventura y encontrar el tesoro. Se despidieron de sus amigos y la maleta despegó rumbo a Egipto.


lunes, 22 de abril de 2013

Nos vamos en globo!


COLEGIO ALAUDA. 4º EPO


Tras el paseo por la encantadora ciudad, se encontraban ante la mismísima Torre Eiffel, se quedaron fascinados con su grandeza. No sabían cómo iban a subir porque necesitaban ir con una persona mayor para poder entrar. Brenda podía ir volando, porque era una mariposa; pero aquel día hacía tanto viento que le sería imposible llegar. Isolino podría subir escalando, pero tardaría mucho en llegar.

-¿Qué hacemos? –preguntó Lola preocupada.
-No lo sé, pero tenemos que subir a por la pista. ¡Es nuestra misión! –contestó Isolino.
-¡Tengo una idea! ¿Veis aquel hombre que vende globos? Podemos comprarle alguno y subir con ellos. –pensó Lucas.
-¡¡¡Genial!!! Has tenido una idea fantástica.

Se acercaron al vendedor, tenía un ramo enorme de globos agarrados a un banco para que no se volaran. Cuando le contaron el plan les dijo que quería ayudarlos porque les recordó cuando él era un niño y jugaba a ser un héroe para salvar a las personas.

-Hola queridos niños, me llamo Arthur y estaré encantado de ayudaros en vuestra aventura. Os regalaré todos los globos que hagan falta para que podáis llegar a la cima de la torre.
-¡Gracias Arthur, muchas gracias! Espero que nunca dejes de ser un niño porque las aventuras no son solamente para nosotros, sino también para los mayores.

Cada uno cogió un globo, lo unieron todos juntos con un hilo y se agarraron a ellos, pero no podían despegar… Arthur les fue colocando globos hasta que empezaron a elevarse poco a poco.

-¡Mirad, mirad! ¡Estamos subiendo! –gritaron Brenda y Lola.
-Agarraros fuerte, tardaremos unos minutos en subir.
- ¡Qué bonita se ve la ciudad desde aquí arriba!

Le quedaba poco para llegar cuando de repente se dieron cuenta que ¡se habían pasado de la cima de la Torre Eiffel!

-¡Lola, Lola! Nos hemos pasado… ¿ahora qué hacemos? –le preguntó Lucas.
-Brenda, ¿ves aquellos pajaritos que están sobrevolando la ciudad? Ve volando y les pides ayuda, quizás con su pico puedan pinchar algún globo y podamos bajar. Pero date prisa, porque seguimos volando hacia arriba –le dijo Isolino un poco asustado.

Brenda consiguió llegar y hablar con los pajaritos. ¿Conseguirían ayudarlos y rescatarlos?

lunes, 15 de abril de 2013

Lola visita París




¡Boom! ¡boom! ¡boom!... ¿Qué es eso Isolino? –preguntó Lola muy asustada.
-Creo que es el sonido de muchos petardos, hay mucha gente, no lo puedo ver bien.
-Creo que nos deberíamos ir de aquí, porque estoy un poco asustada, jamás había visto nada igual, aunque creo que tiene que ser muy impresionante porque todo el mundo no para aplaudir y vitorear canciones.
-Lola, ¿estás nerviosa? –le preguntó Isolino.
-¿Por qué me preguntas eso? Si te digo la verdad… un poquito sí, siempre me han dado miedo los fuegos artificiales, aunque me encanta ver el cielo colorido.
-¿Te has dado cuenta que la cajita dorada se está moviendo?
-¡Es verdad! ¿Qué ocurrirá? Debemos buscar la maleta, presiento que vamos a volar a otro lugar –pensó Lola.

Corrieron hasta llegar a la playa, allí estaba la maleta descansado en un bonito día soleado donde los niños jugaban en la orilla con sus coloridas y enormes cometas como si fueran pajaritos volando.
El cofre se abrió mientras Lola e Isolino intentaban llegar a la maleta, estaban un poco nerviosos, por primera vez no sabrían qué les depararía la caja mágica.
La maleta se había hecho amiga de dos parlanchines animalitos, una mariposa que tenía los colores del arco iris, llamada Brenda, y una mapache con cara de bonachón, al que llamaban Lucas.

-¡Nos vamos! ¡Nos vamos! ¡Nos vamos a París! –gritaron los dos al ver la maleta.
-Tenemos dos nuevos compañeros de viaje, Brenda y Lucas, quieren venir con nosotros y ayudarnos en nuestros viajes y aventuras. Os llevaréis muy bien con ellos, son fantásticos y han visitado muchísimos lugares.

Todos se montaron en la maleta rumbo a París, en el viaje Brenda estuvo contando viejas historias de su último viaje allí, había estado muchas veces y siempre había venido encantada porque era una ciudad preciosa.
-El mapa dice que tenemos que ir a un edificio enorme y justo en la cima encontraremos una pista para seguir nuestro viaje.
-¿Dónde vas a aterrizar? La última vez no fue un aterrizaje muy bueno, ¿te acuerdas de las turbulencias Isolino?
-Claro que sí, ¡qué susto pasamos! Puedes aterrizar allí en aquellos campos que se ven a lo lejos.
-¡Esos son los Campos Elíseos! –gritó Brenda.
- Sí, sí, allí es perfecto para comenzar nuestra aventura –dijo el mapache Lucas.

Comenzaron a andar por aquella hermosa ciudad, las personas hablaban un idioma muy raro, pero sonaba muy divertido.
-¿Nos tenéis hambre? –preguntó Lola a los demás.
-Podemos comernos un gofre con chocolate y un croissant.
-Umm… delicioso… ¡Me encanta la idea!

Después de un largo paseo por la ciudad, encontraron un edificio muy alto, Brenda les dijo que se llamaba Torre Eiffel y que era el edificio más alto e importante de la ciudad. Todos se quedaron asombrados, estaba demasiado alto para subir, ¿se quedaría alguno atrás? ¿subirían todos juntos?

martes, 9 de abril de 2013

La Cajita Mágica




COLEGIO ALAUDA - 3º EPO

Comenzamos a andar por las calles y la gente nos miraba extrañada, estábamos un poco perdidos, había tanta gente que casi no podíamos andar.

-¿Por qué nos miran tanto? –preguntó Lola.
- ¿Tendremos “monos en la cara”? –dijo Isolino.
- Soy yo, voy dejando pistas por el camino para vuestra vuelta ¡Verdaderamente aquí hay mucha gente! –dijo la maleta.
- Mirad, mirad, ¿qué ocurre allí? ¡Están aplaudiendo!
-¡Llévanos hacia allí rápido! – dijo Lola.

Cual fue su sorpresa, cuando vieron que se estaba jugando un partido de baloncesto y… ¡era él! Y justo cuando acababa de marcar el punto final del partido sonó: ¡piiiii!

-¡Profe, profe, profe Joselum! ¡Estamos aquí! –gritaba Lola.
-¿Qué hacéis? ¿A qué se debe esta sorpresa? Ja, ja, ja ¡Qué guay!
-Hemos venido aquí para conocer Valentia y con tu ayuda nos será aún más fácil y divertido.
-Os voy a dar un mapa que no debéis perder, porque si lo hacéis nunca más podréis regresar. Debéis tener cuidado, el mapa está metido en una cajita dorada que vosotros no podréis abrir, solamente se abrirá cuando estéis en peligro y os llevará a otro lugar.

-Gracias profe, te veremos pronto. ¡No tardes mucho en regresar! –dijeron los dos.
-Adiós, ¡gracias por la sorpresa!

Lola e Isolino comenzaron a pasear por la ciudad, era preciosa, había unos muñecos gigantes por las calles, gente cantando y bailando. ¡Se lo estaban pasando en grande!
Pero de repente, sonó una gran explosión…
-¡Lola, Lola! –gritó Isolino.

¿Qué habrá pasado? ¿Se abrirá la caja mágica…?